del 1 al 5 de Febrero de 2000
Las Grutas, Argentina
La Grutas es una villa balnearia relativamente nueva, visitada en general por gente de la patagonia, quienes gustan de las aguas menos frías que en otras zonas de la costa argentina ya que es bañada por corrientes provenientes de Brasil.
Se ubica al norte de Río Negro en el Golfo de San Matías que tiene el carácter reserva natural declarada por la UNESCO.
La obra la instalé debajo de los pequeños acantilados que posee la geografía del lugar,
la gente observaba la obra como parte de un recorrido a pie hacia una playa alejada denominada “la colorada” por el tinte rojo que le dan unas piedras a las arenas.
Detrás de la obra sobre el acantilado escondidas entre los medanos había unas casillas precarias armadas por “homless playeros” de la zona, a donde todavía no habían llegado las construcciones nuevas realizadas para el creciente turismo.
De estas casillas sus habitantes curtidos por el sol, el viento y la sal salían todos los días a pescar pequeños cangrejos.
Uno de ellos con un pequeño niño en brazos un día se puso a mirar la obra desde diferentes puntos deteniéndose varios minutos en cada posición, me acerqué a hablar con el y me comentó:
“me gusta porque le busco la forma”
LAS GRUTAS
Journey Log: Las Grutas
February 1 to 5, 2000
Las Grutas is a relatively new resort village, usually accessed by people of Patagonia, who like less cold water than in other parts of the Argentine coast, as it receives currents from Brazil.
It is located north of Rio Negro in the Gulf of San Matías that has received the status of nature reserve by UNESCO.
I assembled the installation beneath the small cliffs belonging to the geography of the place;
people watched it as part of a journey on foot to a remote beach called "la colorada" for the red color some stones give to the sand.
Behind the installation, on the cliff hidden among the dunes there were poor “houses” armed by local "beach homeless", where the new constructions undertaken from the growing tourism had not yet reached.
Inhabitants of these “houses”, tanned by the sun, wind and salt went out every day to catch small crabs.
One day, one of them with a small child in his arms was watching the installation from different points, stopping at each position during several minutes, when I went to talk with him, he said:
"I like it because I look for its shape"